La premisa fundamental de este libro es que la Cábala es un camino de desarrollo espiritual abierto a todos.
En la base del sistema está el símbolo omniabarcante del Árbol de la vida. El Árbol es un mapa de la conciencia; una metafórmula que representa, en primer lugar a la Deidad manifestada y, en consecuencia, al universo (macrocosmos). En el libro se hacen varias lecturas de las esferas del Árbol. Se las estudia individualmente, por pilares, triángulos, mundos y también se analizan sus implicaciones éticas y su relación con los niveles de la moderna psicología transpersonal. Está escrito con el máximo respeto a la tradición, si bien desde la experimentación y la búsqueda personal.