Es una piedra extremadamente espiritual con una vibración elevada. Despierta el centro del corazón y el amor incondicional, produciendo pensamientos amorosos y comunicación. Irradia paz y te conecta con el amor universal. La kunzita induce un estado de meditación profundo y centrado, y es benéfica para quienes les resulta difícil meditar. También potencia la creatividad, la humildad y el deseo de servir.
Es una piedra protectora que trabaja sobre el individuo y sobre el entorno.
Tiene la capacidad de disipar la negatividad. Esta piedra protege el aura de energías no deseadas, proveyendo un escudo protector a su alrededor y disipando las entidades adosadas y las influencias mentales. Infunde la capacidad de estar autocontenido, incluso dentro de una multitud. La kunzita fortalece el campo energético corporal.
Psicológicamente anima la autoexpresión y permite la libre expresión de los sentimientos. Retira los obstáculos del camino y te ayuda a ajustarte a las presiones de la vida. Puede ayudar a recuperar recuerdos bloqueados. Es una sanadora eficaz para las personas que tuvieron que crecer deprisa, pues devuelve mucha confianza e inocencia. Fomenta la tolerancia de uno mismo y de los demás. Resulta útil para reducir la ansiedad relacionada con el estrés.
Mentalmente esta piedra facilita la introspección y la capacidad de integrar la crítica constructiva. Tiene el poder de combinar el intelecto, la intuición y la inspiración.
La kunzita puede usarse para limpiar la basura emocional y liberar las emociones, curando las penas, especialmente las que se arrastran de otras vidas. Limpia las resistencias y ayuda a establecer un compromiso a medio camino entre las necesidades personales y las de los demás. Eleva el estado de ánimo, ayudando con la depresión surgida por causas emocionales. Resulta excelente para eliminar los ataques de pánico.