Es un mandala, formado por 19 círculos sobrepuestos, que exaltan los bloques de construcción del universo. En este se observan: cubos, pirámides, etc. Así como los diferentes planos de la tercera dimensión, en este símbolo radica el origen de la vida y de ella surgen todas la demás formas vivas. Entre sus diversos usos, beneficios, nos recuerda nuestra realidad unificada y así nos acerca más con la divinidad.