Es una piedra tranquila que ofrece apoyo. Ayuda a meditar y comunicar. Dentro del hogar, expulsa las energías negativas de todo tipo. Puede ayudar a aceptar con serenidad las situaciones que cambian constantemente, invocando una gran fuerza interna. Es beneficiosa para las relaciones que se han hecho difíciles, estabilizando y sanando tanto el hogar como las interacciones personales.
La crisocola calma, limpia y reenergetiza todos los chacras y los alinea con lo divino. En el chacra del plexo solar, expulsa las emociones negativas como la culpa, e interviene la programación destructiva. En el chacra corazón cura la pena e incrementa la capacidad de amar. En la garganta, mejora la comunicación, pero ayuda a discernir cuándo estar en silencio. En el tercer ojo abre la visión psíquica.
Psicológicamente fomenta la autocuración y el equilibrio interno, e imparte confianza y sensibilidad. Potencia el poder personal e inspira la creatividad. Superando las fobias, expresa la negatividad y otorga motivación a quienes carecen de ella. Reduce las tensiones mentales y ayuda a mantener la cabeza fría, fomenta la expresión de la verdad y la imparcialidad. Alivia la culpa y aporta alegría, trata la artritis, enfermedades de los huesos, desintoxica el hígado, los riñones y los intestinos, fortalece los músculos y alivia los espasmos musculares.