A lo largo de la historia, la Medicina ha ido evolucionando en su concepción y, naturalmente, en sus formas de diagnóstico y tratamiento.
En los tiempos de Hipócrates se veía al enfermo como un elemento humano compuesto de tres partes sustanciales e indivisibles; cuerpo, mente y espíritu, pero a medida que la medicina fue evolucionando se fueron estableciendo separaciones entre los elementos constitutivos del paciente en vez de observarlo como una globalidad.
La Kinesiología es un método que recurre a los tratamientos más tradicionales de terapia integral puesto que estudia los desequilibrios físicos, energéticos, bioquímicos y mentales del organismo, de acuerdo con la información obtenida al someter los músculos a una serie de pruebas.
Con este método es posible verificar no solo el estado de nuestros músculos sino saber cual es el tratamiento más correcto para cada patología o desequilibrio del individuo de manera natural y absolutamente más objetiva.