Luz y velas son símbolos de pureza, sosiego, paz y protección; son expresión de la relación con lo divino. Los rituales con velas muestran el camino al subconsciente y estimulan el plano de nuestros dones y sentimientos más elevados. Por eso, las velas son una eficaz ayuda para la meditación, para entrar en contacto con nuestra luz interior, para experimentar la perfecta sensación de unidad con el proceso de la creación.