Se trata de una piedra extremadamente relajante. Alivia el cerebro y el sistema nervioso y alinea el cuerpo físico con el etérico, manteniendo una salud óptima. Equilibra las energías femeninas y masculinas y muchos aspectos de la personalidad. Es una piedra que te ayuda a comprobar los dos lados de un problema o distintos puntos de vista. A nivel emocional, la amazonita alivia los traumas emocionales, calmando la preocupación y el miedo. Disipa la energía negativa y el enfado.