La angelita es una de las piedras para la conciencia de la Nueva Era. Representa la paz y la hermandad.
Como su nombre sugiere, la angelita facilita el contacto consciente con el reino angélico.
Potencia la comunicación telepática y capacita para realizar viajes fuera del cuerpo, conservando al mismo tiempo el contacto con nuestra realidad cotidiana.
La angelita es una piedra poderosa para los sanadores por que profundiza la sintonía y eleva la percepción. También ofrece protección para el entorno o para
el cuerpo, especialmente tomada en elixir. La angelita está hecha de celestina comprimida durante miles de años y comparte muchas propiedades con ella.
Psicológicamente la angelita ayuda a decir la verdad cualquiera que ésta sea. También te ayuda a ser más compasivo y a aceptar más las cosas, especialmente aquellas que no puedes cambiar.
Alivia el dolor psicológico y contrarresta la crueldad. Mentalmente, la angelita ha sido utilizada para potenciar la comprensión astrológica y para profundizar el entendimiento de las matemáticas. También facilita el contacto telepático entre mentes.
Espiritualmente, la angelita está llena de compasión. Trasmuta el dolor y el desorden en plenitud y sanación, abriendo el camino de la inspiración espiritual.
Crea un profundo sentimiento de paz y tranquilidad.
Ayuda a conectar con el conocimiento universal y eleva la conciencia.
La angelita facilita el proceso de renacimiento, estimula la sanación y abre a la canalización psíquica.
Resulta útil para controlar el peso corporal, y está especialmente relacionada con los pulmones y los brazos. Esta piedra aliviante repara los tejidos y los vasos sanguíneos, equilibrando los fluidos corporales internos y puede actuar como diurético.