Es un gran protector durante los trabajos espirituales y los viajes físicos. Canaliza la energía positiva, haciendo que nos sintamos mejor y que encontremos una sensación placentera en todo lo que hacemos y en cada propósito que nos pongamos, dándonos el valor y la fuerza para emprender nuevos caminos. Podemos usarlo como voz de la conciencia, como una especie de Pepito Grillo, cuando estamos perdidos, no sabemos qué hacer o no se nos ocurre cómo solucionar un problema. El jaspe amarillo nos ayuda a afrontarlo con madurez y nos dará pistas u órdenes de manera sutil, siempre de una forma muy emocional, como un profesor compresivo y amable.
Tamaño aproximado: 2 cm