El ágata dendrítica está relacionada con los chakras de la frente y el entrecejo, desde ese concepto se considera que a niveles sutiles tiene la capacidad de sanar y apaciguar las enfermedades que están causadas por los desequilibrios de estos chakras. Si padeces de algún mal generado por los vasos sanguíneos y los nervios esta piedra posee las energías necesarias para batallar con estos malestares.