Desde épocas remotas, los Rsi, o grandes sabios, durante la composición de sus propias obras, lograron alcanzar una fuente de Sabiduría que contenía el conocimiento de las leyes espirituales y científicas que regulan el micro y el macrocosmos. Tras su profunda búsqueda, y su consiguiente autorrealización, descubrieron que la causa primera del sufrimiento humano se encuentra en la ignorancia (avidya) de su propia naturaleza real, que es Plenitud, Síntesis y Unidad. Si el hombre, por un acto de libre albedrío, se escindió, del contexto universal atenuando su "conexión" con el Principio, para reencontrar su dignidad de ser ha de escapar de la fragmentariedad y la limitación en que se sumergió, reconociéndose como Totalidad o Unidad y alcanzando su condición universal-principal.