Es una piedra de amor incondicional y un buen cristal para curar al sanador. Induce en una profunda meditación en la que se contacta con el yo superior y ayuda a estar siempre preparado ante cualquier situación.
Es muy buena piedra para el Feng-shui, ya que ayuda a limpiar el desorden para luego organizarlo todo.
Ayuda a aceptar verdades desagradables, lo que refuerza la propia identidad, estimula la mente analítica, es una piedra que proporciona paz y protección, enseña a estar en armonía con la naturaleza, se dice que alivia las pesadillas, las fobias y los miedos profundos.