La hidrolaterapia o terapia con hidrolatos es una rama de la aromaterapia, que a su vez procede del amplio campo de la fitoterapia. Se trata de una terapia holística, es decir un tratamiento que además procura y busca el equilibrio de la entidad cuerpo y mente.
Si asistimos a la destilación de una planta, emergerán dos productos muy valiosos y diferentes entre sí: por una parte el aceite esencial y por otra el hidrolato, es decir, el agua impregnada con las mismas moléculas aromáticas que los aceites esenciales.
Estas «aguas mágicas» tienen unas propiedades terapéuticas excepcionales, que provienen de las plantas pero también de la inconmensurable facultad purificadora del agua.
En apenas una década, la conciencia colectiva ha sucumbido de manera considerable a los aceites y no podemos más que alegrarnos; en cambio, los hidrolatos no han corrido la misma suerte porque siguen siendo poco conocidos e incluso desconocidos del todo por el público general.
Sin embargo, estas «aguas mágicas» también cuentan con propiedades terapéuticas únicas que proceden de la planta y además poseen la facultad purificadora e inconmensurable del agua.
Con estas cualidades, los usuarios se benefician de purificación y tratamiento simultáneamente, acelerando así el proceso de curación, sobre todo cuando entran en juego factores psíquicos y emocionales.