El ámbar es un remedio natural utilizado desde hace cientos de años como calmante de zonas inflamadas, es conocido por sus efectos curativos y calmantes.
Al contacto con el calor de la piel, los elementos que componen el ámbar se desprenden sutilmente siendo absorbidos por la piel y produciendo este efecto analgésico.
El ámbar es una resina de árbol solidificada y fosilizada. Tiene intensas conexiones con la tierra y es una piedra que asienta las energías superiores. El ámbar es una poderosa sanadora y limpiadora que aleja las enfermedades del cuerpo y favorece la revitalización de los tejidos. También limpia el entorno y los chacras. Absorbe las energías negativas y las transmuta en fuerzas positivas que estimulan la auto sanación corporal. Es una poderosa protectora que vincula nuestro yo de cada día con la realidad espiritual superior.
Psicológicamente, el ámbar aporta estabilidad a la vida, pero también motiva, vinculando el objeto de deseo con el impulso para conseguirlo. Puede ayudar a contrarrestar tendencias depresivas o suicidas.
Mentalmente el ámbar estimula el intelecto, despeja la depresión y favorece un estado mental positivo, además de la expresión creativa. Aporta equilibrio y paciencia, y favorece la toma de decisiones, siendo de ayuda para la memoria. Su flexibilidad disuelve la oposición. Emocionalmente, favorece la paz y desarrolla la confianza.
Tamaño aprox: 20 cm.