Se dice que el sardónice proporciona fuerza y protección, es una piedra que atrae amigos y buena suerte, mentalmente mejora la percepción y la capacidad de asimilación, nos proporciona estabilidad, confianza en nosotros mismos y en los demás, nos ayuda a superar las penas y nos trae la alegría que transmitiremos a los demás, el sardónice potencia la superación, refuerza la voluntad, nos hace más amables y generosos.