Este libro presenta un ejemplo del proceso arquetípico en la figura de Mary Tabor, colaboradora del doctor Edward Bach. Una mujer y un símbolo. Su recuerdo fue silenciado durante muchas décadas para impedir que el mensaje gnóstico y revolucionario de Bach fuera plenamente conocido. Su ausencia provoca presencias; su misterio, anhelo de verdad. A través de documentos inéditos, convergen reflexiones históricas, míticas y psicológicas, que buscan reconstruir un cuadro acerca del sino sufrido por una parte del legado de Bach, encarnado en Mary Tabor, discípula y compañera en los último años de vida del creador de la Terapia Floral. Texto sugerente y provocador, que bucea sobre dos arquetipos constantes del psiquismo humano: los triángulos y la exclusión de las disidencias.