Esta piedra apacigua y equilibra las emociones. Está muy relacionada con la Luna, lo femenino y la intuición. Conecta con el inconsciente y puede proporcionar sueños memorables si se duerme con ella en las noches de Luna Llena. Potencia los dones psíquicos y equilibra las energías masculinas y femeninas. Es buena para todas las personas inquietas.
Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos.