Es bastante probable que hayamos entrado en un periodo de 30 años que serán muy importantes, tal vez claves, para el destino de la especie humana. La progresión de la tecnología y de la ciencia se ha vuelto exponencial, casi de manera silenciosa, sin que las opiniones públicas hayan comprendido verdaderamente su significado y sus posibles derivas, salvo círculos muy minoritarios.
En este contexto, la ciencia ficción, un género percibido como marginal por una buena parte de la crítica y el público, toma una nueva relevancia: puede ayudar a abrirnos la mente a unos horizontes que pueden ser sombríos o más luminosos que mil soles. Estas ficciones son, como decía Vargas Llosa, la verdad de las mentiras.
La física cuántica es uno de los más grandes logros del intelecto humano. La compresión de los fenómenos subatómicos es la clave para entender la verdadera naturaleza de las cosas, es contraria a la intuición, se basa en la incertidumbre y es esencialmente probabilística en contraste con la física clásica que es determinista. También es la base de la mayoría de la alta tecnología electrónica que está cambiando radicalmente el mundo. La idea principal es que las partículas son también ondas y las ondas son también partículas. Pero no espere el lector en este libro un sesudo tratado ni una exposición científica: les vamos a contar historias, algunas tal vez sorprendentes, otras desconcertantes, todas encaminadas a entretenerles y de paso abrir las mentes. Para que el futuro no les coja desprevenidos. Estas son ficciones
sobre las realidades cuánticas.