Ya lo utilizaban los egipcios por sus propiedades bactericidas y diferentes usos terapéuticos.
El propóleo (própolis), es una sustancia resinosa, utilizada por las abejas para cubrir y proteger la colmena con el fin de combatir las bacterias y hongos; la recogen de las yemas de los árboles.
Es rico en flavonoides y aceites esenciales, además de contener oligoelementos, vitaminas y aminoácidos. Es también un poderoso bactericida, antibiótico natural, antiséptico, desinfectante, cicatrizante.
Los jabones de glicerina con extracto de propóleo son muy eficaces para las pieles con todo tipo de dermatitis, psoriasis, eczemas y acné muy agudo.
El uso ideal del jabón de glicerina con extracto de propóleo consiste en lavar las zonas afectadas con un masaje dos veces al día. Al ser un antibiótico, se recomienda usarlo diariamente hasta que las afecciones vayan desapareciendo.