La próstata no es una glándula menos eficaz que el corazón, los riñones, o menos delicada que los ojos. Protegida perfectamente de las agresiones del exterior y sin requerir cuidados cotidianos ni siquiera conscientes, es capaz de funcionar perfectamente durante toda nuetra existencia. Solamente una serie de errores en el mantenimiento de la salud es capaz de deteriorarla y alterala de forma grave.
Si el lector padece algunas de la enfermedades que se describen en este libro no será por la edad o por ser varón, simplemente por el hecho de no haberse sabido cuidar. Pero igualmente no hay que preocuparse dado que la naturaleza pone a nuestra disposición una gran cantidad de recursos naturales para curarnos.