Es una piedra muy poderosa y creativa. Ancla el alma y las fuerzas espirituales en el plano físico, poniéndolas bajo la dirección de la voluntad consciente y permitiendo que las energías espirituales se manifiesten en la tierra. El uso de esta piedra incrementa el autocontrol.
La obsidiana negra obliga a afrontar el verdadero yo, llevándote a lo profundo de la mente inconsciente en el proceso. Trae a la superficie los desequilibrios y las cualidades de la sombra para que puedan ser experimentadas plenamente y después, liberadas.