Es una piedra extremadamente poderosa y protectora, con una elevada vibración espiritual. Protege del ataque psíquico transmutando la energía en amor. Siendo un tranquilizante natural, bloquea las energías geopáticas y energías ambientales negativas. Su serenidad potencia los estados elevados de conciencia y meditación. Tiene grandes poderes curativos y limpiadores, y potencia la conciencia espiritual. Supera adicciones y bloqueos de todo tipo.
Es extremadamente benéfica para la mente, relajándola o estimulándola, según resulte adecuado. Mentalmente, te ayuda a que te sientas menos disperso, más enfocado y en control de tus facultades. Potencia la asimilación de nuevas ideas y conecta la causa efecto. La amatista facilita el proceso de toma de decisiones, aportando sentido común e intuiciones espirituales, y pone en práctica las decisiones y comprensiones.
Ayuda en casos de insomnio causados por una mente hiperactiva y protege de las pesadillas recurrentes.
Potencia la memoria y mejora la motivación.
La amatista equilibra las subidas y bajadas, favoreciendo el centramiento emocional. Disipa la furia, la ira el miedo y la ansiedad. Alivia la tristeza y la pena, ayuda a integrar las pérdidas