Es una piedra de equilibrio y aporta armonía, equilibrando los complementarios, como el yin y el yang, el consciente y el inconsciente, el intelecto y la intuición, y las energías masculinas y las femeninas, fundiendo las vibraciones espirituales y terrenales, y asentándolas, en el cuerpo en el entorno.
Es un poderoso limpiador energético.
Ayuda a entenderse con las experiencias negativas, convirtiéndolas en un aprendizaje positivo.