La turmalina bicolor actúa como escudo contra la negatividad, limpia, desintoxica y purifica el cuerpo. Realinea los chacras, limpia el aura y equilibra los meridianos. Es una pieza excelente para incrementar la energía y retirar los bloqueos. Fortalece el sistema inmune. Posee la vibración del amor. Relaja el sistema nervioso y permite la concentración. Se dice que colocar una turmalina junto con una pirita propicia la prosperidad.