Este mineral simboliza la honestidad, especialmente en un contexto de poder, pero también la templanza. Tiene la propiedad de proporcionar a su portador una mayor tolerancia y objetividad en su juicio de los demás. La justicia y la moralidad son las cualidades que requiere este mineral. De esta manera, aumenta el nivel de conciencia luchando contra el juicio moral insuficiente. Es ideal para cualquiera que trabaje en el campo de la mediación, la negociación, donde la búsqueda del equilibrio es constante. También nos permite enfrentarnos a la realidad de manera responsable.
Su presencia estimula el apaciguamiento regulando el nerviosismo crónico y la inestabilidad de quienes lo llevan. Es particularmente efectivo en conexión con el chakra del corazón (el 4º chakra) y el chakra del 3º ojo (6º chakra).